Alejandro Rodríguez Valcárcel.

Kasiyama Rodríguez, único e inimitable.

Que decir de este señorito tan perfecto, que me lleva aguantando desde que nací, estuvo el día que nací, el primer cumpleaños que celebré, ha estado a mi lado siempre, ha jugado conmigo cuando era pequeña y vivía en el barrio, me ha visto crecer, ha estado en todas las etapas de mi vida, y siempre me ha sacado una sonrisa.

Que aunque parezca mentira aguantarme casi 14 años tiene mucho mérito, que no solo me ha aguantado también me ha cuidado, me ha echo feliz, ha compartido miles de momentos conmigo, me ha protegido desde pequeñita, y estos veranos con él en las lanzas no los voy a olvidar nunca y que espero que haya muchos más. A partir de ahora no creo que nos veamos tanto porque...¿sabéis una cosa? él ya es todo un señorito el 22 de abril de este mismo año hizo ya los 18 años madre mía, y pensar que era ayer cuando correteábamos por las calles de barrio jugando al pilla pilla, cuando la única preocupación que teníamos era que se nos había olvidado la merienda en casa o que perdimos la pelota sin querer, tantos momentos y tantas sonrisas a su lado no tienen precio y que no las cambio por nada.

Que él es único, podría atreverme a decir que ha sido como un hermano para mí y lo sigo pensando todavía, porque parece mentira que le haya podido coger tanto cariño, ¿no os he dicho ya antes que le quiero mucho? bueno pues ahora ya lo he dicho, que le debo tanto..

Que yo por esta personita daría la vida una y otra vez, que a pesar de todo le quiero sin peros, que yo se que una de esas personas que me protegerá hasta el fin de mis días o me atrevo a pensar que sí,que es capaz de transmitirte amor, ternura, cariño, fidelidad y confianza con solo mirarte, que le conozco mejor de lo que él se cree, soy capaz de saber lo que le pasa por su cabezita loca solo con mirarle es lo que hace llevar tantos años con él, que por él me pondría entre la espada y la pared, que nunca le voy a faltar estaré siempre a su lado ni delante ni detrás a su lado, porque él ha estado a mi lado desde mi primer día de vida, que jamás le traicionaré, nunca te faltará mi hombro para llorar para reír...,y siempre tendré la mano tendida por si se cae ayudarle a levantarse y evitar que se vuelva a caer.

Te quiero chicote grande.

                                              Gracias por esos maravillosos momentos y por todas esas sonrisas.